¿Mi éxito más grande?

Cartel Ganador del concurso de Identidad de los festejos del CCXXV Aniversario de la Academia de San Carlos

“Ese día fui con mi papá, en el centro del lugar, a unos metros de la Samotracia, un andamio me dijo en silencio, “súbete” y así la foto va a salir de frente.”

Yaz Ayuso

El concurso de diseño que gané creo que en el 2010, se acercaban los festejos del CCXXV aniversario de la Academia de San Carlos en México, la escuela de arte más antigua en México. Era mi último semestre de la carrera en la ENAP, y el trabajo final era el cartel para entrar al concurso que había lanzado la Academia para conmemorar el evento.

Hoy que lo recuerdo, sé que fue resultado de la intuición. Sabía que lo principal era tener mi propio material de trabajo así que fui a la Academia de San Carlos a tomar las fotos, hay una pieza que es muy famosa y representativa del lugar: es la copia de la Victoria de Samotracia.

Ese día, fui con mi papá, en el centro del lugar, a unos metros de la Samotracia, un andamio me dijo en silencio, “súbete” y así la foto va a salir de frente. Mi papá movió y sostuvo el anadamio para obtener eso que nadie más tenía en su cartel, incluso eso que nadie más tampoco tenía en su cartel, ¡-las alas-, le corté las alas a la gran Victoria de la Samotracia!, si, pero le di acción, una vida, la realidad.

Abajo les dejo unas fotitos de el día de la premiación. Hubo motín por cierto, en alguna de las fotos se puede ver el cartel de protesta.

Las cámaras de fotografía y yo.

“Documento con fotos para no olvidar, documento para recordar, para recordarme ver más”

Yaz Ayuso

Mi primer cámara fotográfica fue una Kodak 110, fue mi regalo de cumpleaños número 7, no sabría reconocer de dónde me vino el gusto, pero fue un gran regalo. Desde entonces he tomado fotos.

Primaria y secundaría debí haber jugado con esa cámara Kodak Star 110, compraba rollos y los llevaba a una tienda de revelado para obtener mis fotos en un proceso llamado análogo, dentro del cuarto oscuro con químicos y técnicas artesanales. Con los años, la tecnología evolucionó y cambiamos a un “revelado digital”, en dónde el procesos de impresión permitió tener fotos en papel en menor costo y tiempo, así fueron los siguientes años de prepa con mi Sony CiberShot.

La Minolta fue mi cámara para la universidad, en la carrera tomé cuatro semestres de fotografía, tomar fotos y revelar, hacer encuadres, composiciones, jugar con el ritmo, el movimiento, la luz y las sombras, ahí fue cuando descubrí cómo dibujar con luz; también en esa escuela fue en dónde aprendí realmente el proceso fotográfico, el mismo que muchos años atrás hacía el señor en el cuarto oscuro de su tienda de revelado. Aunque los avances tecnológicos, han ganado peso en la vida diaria, los servicios fotográficos tradicionales aunque artesanales, nunca perderán su magia y profesionalidad.

Después, después empecé a viajar, al mismo tiempo vino la A6000, la mejor recomendación para una cámara digital y exteriores.