Documento con fotos para no olvidar, para recordar, para inspirarme a ver más. Yaz Ayuso
Mi primera cámara fotográfica fue una Kodak 110, un regalo de cumpleaños cuando cumplí 8 años. No sabría decir exactamente de dónde nació mi gusto por la fotografía, pero sin duda, fue un gran regalo. Desde entonces, nunca dejé de tomar fotos.
Durante la primaria y secundaria, jugué con esa Kodak Star 110. Compraba rollos, los llevaba a una tienda de revelado y esperaba con ansias mis fotos. En aquel entonces, el proceso era completamente análogo, se realizaba en un cuarto oscuro con químicos y técnicas artesanales.
Con el paso de los años, la tecnología evolucionó y, poco a poco, el revelado tradicional fue reemplazado por el revelado digital. En este nuevo proceso, la impresión se volvió más rápida y accesible, permitiendo. Seguir leyendo.